Un par a la mexicana II: Daniel Gil
mayo 13, 2009 § Deja un comentario
Una vez pasado lista a Warhol y Chávez (ver acá), ahora nos toca —además de, claro está, mencionar a Solís— el trabajo de Daniel Gil. Afortunada coincidencia ésta la de encontrar semejante arte visual en los trabajos musicales de gente como Javier Solís o Carlos Chávez. Quiero pensar que no es gratuito, que lo uno exige de lo otro. Así, esta vez estamos ante El Solís de Gil.
En una nota anterior colgué la portada aquella de Daniel Gil para el disco Lara, Grever, Baena; también, y desde el inicio de la SOLISMANÍA en su etapa posterous, pueden ustedes ver como parte del diseño de la bitácora (en la barra lateral derecha) a la otra portada que Daniel Gil realizó para el trabajo musical de Javier. Me refiero a esta:
Díganme si no es la mejor portada que un disco de Javier tiene en su haber. Sin embargo, al parecer, ambas portadas poco salieron al mercado, es decir, en edición limitada o en limitados puntos de venta. Como fuere, lo importante es dejar claro que artistas como Daniel Gil y Andy Warhol aprovecharon esa veta del arte comercial con, subrayemos, atinadas participaciones; que entendieron no sólo su arte sino también el de otros. O sea, que así como le dijeron a Daniel Gil sobre sus portadas (que eran “demasiado cultas”), a los discos de Solís o Chávez —parafraseando al propio Gil— no les viene absolutamente nada mal sino todo lo contrario (amén de ser necesario y justo).
Lamentablemente los trabajos de Daniel Gil no tuvieron su debida acogida en el mundo de las casas disqueras: su biografía hace constar que Daniel finalmente terminó con un mal sabor de boca dada la liviandad de la gente involucrada en tal área. Lo dicho, no sabemos hasta qué punto Javier y su gente estuvieron directamente involucrados con el trabajo de Daniel Gil, sin duda es una lástima que de esa relación artística quedaran sólo estos dos trabajos aquí referidos. Sirva pues este espacio para distinguir la obra de Gil, una que fue marco perfecto para la voz de Solís.
Quedan entonces estas portadas como recordatorio de que así como hay música de calidad, hay también artistas visuales que se ocupan de darle (y hacer) la única distinción posible: su propio trabajo de calidad.
Por aquí, y allá, nos vemos y leemos, ¡qué va!
Volver a cuando vuelva a tu lado
marzo 17, 2009 § 2 comentarios
En el episodio anterior (18/02/09) nos quedamos en que nuestro héroe había cometido errores en la grabación de “Cuando vuelva a tu lado” en su, ojo, versión bohemia para el álbum En Nueva York (1965). Es decir, avezados lectores, que hay otra versión y que es, de hecho, la incluída en el disco Lara, Grever, Baena (1962).
SOLISMANÍA hace pues el recuento de esta nuestra pifia.
Javier Solís grabó, caros lectores, dos versiones de esta particular pieza de Grever: una para su álbum En Nueva York (con duración de 4 min) y otra, ojo, con mariachi, para Lara, Grever, Baena (con duración de 02:21). Luego, en esta versión con mariachi no hay errores, repito, no los hay. Javier se hace acompañar del mariachi Jalisco de Pepe Villa y canta una versión corta (es decir, sin aquella introducción incluída en la otra versión) y con, podemos decirlo, mayor soltura y acaso poder. Así, amén de, insisto, estar libre de errores en la letra, toda ahora tiene sentido.
Años más tarde, el trío Los Patricios toma la versión bohemia (la del error), pues ciertamente es la que mejor se prestaba (dado el tempo de la voz), para la grabación de su dueto tecnológico con Javier Solís; de ahí que además del verso introductorio se tenga ese mentado error en la letra interpretada.
Ahora bien, para ponerle un toque elegante a este capítulo, aquí una muy pero muy bella (posible) portada del artista diseñador gráfico Daniel Gil (Santander, 1930 – Madrid, 2004), para el disco Lara, Grever, Baena (que nos hace preguntar, ¿por qué tan poquísimas veces Solís tiene esta merecida compañía de arte en sus discos, y tantas otras unas verdaderas penas ajenas, v.gr. el recién cedé Sus Grandes Exitos Con Banda?).
© Daniel Gil – artediez
Queda cerrado, me parece, el caso. No se pierdan más de estas entretenidas aventuras. Por aquí nos vemos y leemos. ¡Qué va!