Cómo han pasado los años…
mayo 20, 2009 § Deja un comentario
Hace diez que tuve el honor de recibirle, conocerle, escucharle y, por si fuera poco, cantar con él y su mariachi. Cómo han pasado los años. Recién el pasado 10 de enero se cumplieron siete años de su repentino fallecimiento. Cómo pasan los años. Hoy, a saber por qué, le recuerdo a través de una particular canción: «Cómo han pasado los años». Cómo pasan, Cutberto.
Cierto, Cutberto Pérez no es el compositor pero, ya lo verán, logró junto con su Mariachi 2000 una espléndida y original versión de este tema ya clásico de los compositores Rafael Ferro y Ramón R. de Sirio. Para ello, les cuento, tuvo de cómplices al dueto Carlos Cuevas y, mujerón total, Aída CuevasAsí, en aquél concierto del ’97 en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, la trompeta de Cutberto (una que, al fin músico y artista cabal, supo hacerse, en mero Nueva Orleans y Nueva York, de acertadas y bienvenidas bases jazzísticas) hizo la diferencia junto con la atinadísima intervención de Aída. Es decir, que si el público esperaba una interpretación más de aquél bolero en la voz de Carlos (y, si me permiten decir, seguramente así extrañar o de inmediato pensar en la versión de Rocío Durcal), grata sorpresa resultó escuchar semejante entrada del mariachi y, segundos después, la voz única de Aída. Redondeo total. Todo en su lugar. El bolero pasó a ser uno de la talla que acaso nuestro Solís hubiera sin duda interpretado tan así de bien arreglado, o sea, un perfecto bolero ranchero. Aquí de lo que hablo:
Brindis
Por Cutberto Pérez (1946-2002) y su legado
D.R. Mariachi2000CutbertoPerez.com
NB. Por si las dudas, y para que quede claro, Cutberto pudo desde Bach hasta los Beatles… cual vuelo de abejorro.
La satisfacción de un dueto
febrero 15, 2009 § Deja un comentario
Según crónica dominical del diario Reforma de la ciudad de México, Vicente Fernández además de romper marcas de asistencia en el Zócalo capitalino, recordó de alguna manera a nuestro querido Javier Solís. O sea, avezados lectores, ustedes sabrán ya que aquí la nota es la mención y reconocimiento de Solís.
Así las cosas, según reportes, en la noche del sábado 14, en el centro del Distrito Federal, el nombre de Javier fue mentado. La referencia ciertamente fue aquel material discográfico (Mis Duetos, 2005) de Fernández donde recopiló los distintos duetos que durante su carrera ha tenido, más dos que gracias a la tecnología consiguió tener: con José Alfredo Jiménez y con Javier Solís. Al respecto, el mismo Vicente nos puso al tanto durante su recital:
Yo tengo la satisfacción de haber grabado duetos con grandes artistas durante
mi carrera, pero hay dos duetos que me faltaban, en mi compañía me propusieron
que grabara con José Alfredo y Javier Solís ¿cuál quieren que les cante? (en Reforma, 15/02/09)
Al parecer lo que siguió fue la interpretación de Tu recuerdo y yo (confundida en la nota del Reforma por La que se fue, ambas sí de José Alfredo). Luego, si 219000 personas escucharon también a Javier Solís y Vicente interpretando Mentira, mentira (que es, como lo dice, la satisfacción de Vicente a lado de Javier) no tengo información alguna (se agradecerá por supuesto información al respecto). Lo confirmado es: (1) la aún vigencia de Javier (y José Alfredo, claro está) , de otro modo no se explicaría el interés de la compañía discográfica, (2) su reconocimiento público, y (3) la satisfacción que ofrece su voz.
Por el momento eso nos debe bastar. Es decir, que es una buena señal del estado de las cosas, y acaso del arte. Javier sigue encontrando recovecos en este nuestro espectáculo masivo de hoy día. Solís sigue generando satisfacciones varias. Al margen de las críticas (y récords) es ahí donde Solís sigue manteniendo intacto su legado. Ello es su insuperable marca. ¡Qué va!
Por aquí nos vemos y leemos.
Pueblito viejo
marzo 7, 2006 § 4 comentarios
Pues bien, selectos lectores, aquí una joya musical que logré conseguir gracias a los videos del buen Raúl Reyes. Ustedes escucharán a Javier Solís cantando a dúo con el mismísimo Cuco Sánchez. Es decir, que cuando se quiere hacerle segunda a Javier, ello sí es posible (me estás oyendo, Chente) y el resultado puede ser algo en verdad valioso.
“Pueblito viejo”, de José A. Morales es un clásico vals colombiano, chulo de bonito. Soraya (chula de bonita), por cierto, lo grabó (En esta noche, su disco debut, 1996) y le quedó de diez. Javier la interpretó en la película El hombre de la furia (o Más allá del Orinoco) en 1965, una producción México-Venezuela. Recientemente ha salido a la luz el cedé (Temas inéditos de sus películas, 2005) que la contiene en una versión, me imagino, remasterizada (o algo así). Es al final cuando entra don Cuco y le hace una muy sensata segunda a Solís. Hela aquí:
Bella, ¿que no? Aquí la letra por si gustan de acompañar a Javier y a Cuco. Va:
Pueblito viejo (Autor: José A. Morales)
Lunita consentida colgada del cielo
como un farolito que puso mi Dios,
para que alumbraras las noches calladas
de este pueblo viejo de mi corazón.Pueblito de mis cuitas, de cosas pequeñitas,
por tus calles tranquilas corrió mi juventud;
por ti aprendí a querer por la primera vez,
y nunca me enseñaste lo que es la ingratitud.Hoy que vengo a tus lares trayendo mis cantares
y con el alma enferma de tanto padecer,
quiero pueblito viejo morirme aquí en tu suelo
bajo la luz del cielo que un día me vio nacer.
A mí me encantó. Recién conozco la canción con esta grabación y me gustó en verdad; de inmediato me trasladé a mi particular pueblito viejo que si bien ya le han dado su merecida remozada, sigue guardando el encanto de siempre en sus calles, casas y gente. Y no es que tenga alguna atracción turística o algo parecido, pero es mi pueblo y con eso tengo. Ustedes, selectos lectores, seguro estoy que saben de lo que hablo y tienen también su querido pueblito viejo, ¿sí o sí? Así quedamos.
Envío
Sirvan estas líneas como abrazo para todos los selectos lectores que nos visitan desde el sur de nuestra América, en especial, si me dejan, a Perú, Venezuela y Colombia.
Por aquí nos vemos y leemos. ¡Qué va!
Evaluación e ideas
febrero 28, 2006 § Deja un comentario
A manera de evaluación, creo que cerramos bien este primer mes de actividades. Si bien pudo haber más comentarios (ie, retroalimentación), los que hubo son buena señal de que esto apenas empieza y al parecer a buen paso. La invitación sigue abierta para la participación.
Por el momento retomo comentarios sobre, 1) el dueto de Javier Solís y Vicente Fernández y 2) más ideas para relanzar la figura de Javier Solís, y con ellos hilo algunas líneas. Voy.
El dueto
Por un lado se comenta que Vicente no lo hizo tan mal y que incluso merece el aplauso del respetable por aquel dueto que hizo con Solís. Por otro lado, se hace énfasis de que Chente perdió el tiempo y no tiene por qué andarse metiendo con Javier y su voz. Bien. Yo, me parece, me ubiqué con mi comentario en un punto medio. Es decir, razón hay para aplaudirle a Chente, que ni qué, pero también para pedirle (a él y a su gente) que las cosas se hagan de la mejor manera, y así creo que fue el caso de ese dueto incluído en su más reciente material: se pudo haber hecho mejor. De otro modo, como así señalan otros comentarios, no se hará patente más que una limitada interpretación musical frente al Señor de Sombras.
Cierto, Vicente buscó el homenaje y no la competencia, eso me queda claro, pero no del todo si dicho homenaje fue el mejor que él pudo haber hecho. Mi opinión es que más allá del gusto que pueda sentir por Vicente o Javier, la canción queda floja y no acaba de cuadrar. Pudo, insisto, ser de mejor modo el mentado homenaje. También es cierto que con Javier y su voz es muy difícil hacer un dueto: ésta era/es/será total e insuperable. Pero como la idea era un homenaje, pues más le valía a Chente escoger una canción donde su voz pudiera acompañar mejor (que no superar, pues no es competencia) a la de Javier.
No se juzga pues a Vicente sino a su trabajo. Que no es lo mismo. Se sabe que Vicente tiene lo suyo (nos guste o no), y por eso mismo, reconociendo lo que tiene, es que se aboga por que él y su gente hubieran ofrecido a la gente un mejor dueto. Ya lo dije, toda la tarea en realidad era de la parte de Vicente, así que no había más que escoger una mejor canción para el lucimiento de ésta y de las voces de ambos. Sigo pensando que sí era y es posible.
La película
Algún anónimo sugiere la idea de hacer una película sobre la vida de Javier Solís, y pone de ejemplo la peli de La Bamba (aquella sobre la vida de Ricardo Valenzuela). Se vale… aunque no sé si apostarle a un proyecto como ese. Es decir, no si va a quedar como aquella peli sobre la vida de Pedro Infante (ahora mismo no recuerdo el nombre) o aquellas sobre las vidas de José Alfredo Jiménez o Álvaro Carrillo. Si va a ser así, mejor que no, por vidita de Dios que no. O sea, que si van a intentar hacer una telenovela (culebrón, dicen los ibéricos) llevada al cine, pues no, no gracias. Pero, eso sí, como bien ejemplifica el anónimo, si será al estilo de La Bamba o, qué mejor, al estilo de la recién estrenada Walk the line (la vida de Johnny Cash), y otras cintas biográficas más, que sí se ocupan de la vida y esencia del cantante, pues va, así sí bailaría mija.
Tela hay, que ni qué, ya nomas sería cosa de saberla cortar. Últimamente no ha habido buenas películas de ese estilo en la cinematografía mexicana, ¿se podrá? Frida, hablando de artistas, pues fue un intento respetable, quizá por ahí pueda originarse una peli sobre el cantante Solís. Es decir, a final de cuentas, creo que bien se puede considerar la idea, no está de más y bien puede ser la punta del iceberg para un redescubrimiento y reconocimiento de la obra musical de Javier Solís. Ahora bien, que sean verdaderos actores los que interprenten a Solís (no, ni P. Montero ni A. Fernández son actores, recuérdenlo). Vale, por aquí nos vemos y leemos.
Mentiras, mentiras
febrero 24, 2006 § 9 comentarios
¿Por qué, selectos lectores, hay cosas que no se debieran de hacer y por alguna exótica y testaruda razón, la gente las hace? Y las graba y las vende. ¿Por qué se engañan?… Mentiras, mentiras.
Me puede gustar Vicente Fernández, a veces lo escucho y lo disfruto… Pero así no. Ya verán, escucharán, ustedes. Aquí la prueba de que Solís canta cada vez mejor, y a las pruebas se remite. “Mentira, mentira” de la autoría de Saulo Sedano (integrante de los Tres Diamantes), incluída en el más reciente material de Vicente Fernández, Mis duetos:
No sé quién seleccionó la canción, no sé quién le dió la idea, pero de verdad que no puede decirse, por tal selección, amigo del Charro de Huentitán, ni de la música. En la grabación del dueto Javier Solís-Vicente Fernández no hay lugar a dudas de la superioridad de Solís como Rey del Bolero Ranchero… ¿y/o de la crisis en la selección de nuevos materiales discográficos en el mercado? Hay de duetos a duetos, nada en contra de los que hace con sus hijos o incluso con Yuri, pero hacer uno con Solís, un poco de por favor y un mucho de respeto por la canciones y los intérpretes. Yo pensé que ya Manuelito Mijares (y sus duetos con Pedro Infante) y el mismo Alejandro Fernández (haciendo terna con Infante y Negrete) habían dejado claro que la tecnología no puede suplir al talento y estarse aventurando a andar armando duetos tecnológicos que hacen más mal que bien a la música en sí.
El resto de los duetos incluídos en el cedé (con Celia Cruz, Roberto Carlos, Aída Cuevas, Vicky Carr et al.) ciertamente se pueden disfrutar, pero éste con Javier Solís creo que se quedó en el intento. Vicente se la jugó y salió perdiendo. (Y más cuidado debería de tener pues es lo nuevo que está ofreciendo a sus seguidores: la mayoría del material del disco son más bien reediciones.) Inicia bien el Chente (con una prudente media voz) pero apenas entra Solís (en la segunda línea), la voz de Vicente se queda en el intento y de ahí no pasa (de ser algo así como coro chafa). Chente o respetó mucho a Solís o simplemente no le supieron armar ese dueto y me lo dejaron muy mal parado. Creo que incluso, ya que andaban de magos con la tecnología, mejor hubiera sido que copiaran y pegaran la voz de Alejandro (de su interpretación/grabación de la misma canción en aquél segundo material discográfico Piel de niña), y el dueto se hubiera escuchado mejor. Pero no, la canción no ayudó y tampoco la parte que le tocó a Vicente. La tarea era de Chente no de Solís, así que gran tache para él y su gente.
Es más, la voz de Chente se escucha apagada y sin ganas, pareciera que tan sólo se limitó a cumplir con el programa de grabación y ya. Sólo ésa primer línea y aquella de sentí que tu cuerpo extasiado se unía con el mío, dejan ver lo que Chente en realidad puede hacer con ese tipo de canciones, lo demás está para el olvido (pues prefiero escuchar a Solís en solitario). El mentira, mentira, tan sólo mentira…, ciertamente queda como sólo un sueño guajiro: Chente no supo hacer el dueto con Javier. Otras canciones pudieron haber seleccionado para el proyecto. No me alcanza entender el por qué de dicha selección. Es decir, otras canciones se acomodaban mejor, creo yo, para lo que se quiso hacer. Una un poco más ranchera o bravía, quizá, pues es donde se mueve mejor Chente (el dueto con José Alfredo quedó mejor, que ni qué, mucho mejor, o aquél con Felipe Arriaga). Romántica y todo lo que se quiera, pero más ranchera y no una donde la voz de Solís simplemente no deja mucho espacio (por su calidad y presencia total) para que otra más pueda hacer buena compañía. En fin. De tus duetos a mis duetos… Que pasen un buen fin de semana.
Por aquí nos vemos y leemos. ¡Qué va!