Canción de la Semana 25
septiembre 22, 2006 § Deja un comentario
¡Vaya canción la de esta semana! Una excelente recomendación de Pablo Vartell, un selecto lector, que, según nos contó, la había escuchado en voz de Pedro Fernández pero la magia (de la canción) estaba ya en la grabación de Solís. Pues hela aquí: «Copa de vino», de Luis Demetrio (Mérida, México, 1931).
Un bolero clásico del repertorio de composiciones de Luis Demetrio. Un bolero, sí, clásico, uno que subraya el dolor y la mentira. Un bolero que como tal es herida abierta y acaso sin ganas de cerrar. Un recordatorio de la amargura, del desamor. Un bolero que, grande Solís, toma el sentimiento de lo ranchero y es pues en voz de Javier un bolero ranchero. Un mágico bolero. Uno ranchero. Es Javier interpretando a Demetrio. Aquí la letra:
«Copa de vino» (Luis Demetrio)
[¡Va por ti, mami!]
Alcé mi copa de vino para brindar por tu muerte,
porque es la única forma que puede mi alma dejar de quererte.
Alcé mi copa de vino para brindar por tu ausencia,
para pedirle a mi sino, no volver a verte más por mi camino.Contigo sólo el sufrimiento conocí
y felicidad nunca compartí;
y sin embargo yo de ti me enamoré
pues llegué a creer en la mentira de tu amor.Alcé mi copa de vino para brindar por tu muerte,
porque es la única forma que puede mi alma dejar de quererte.[¡Qué va!]
Contigo sólo el sufrimiento conocí
y felicidad nunca compartí;
Y sin embargo yo de ti me enamoré
pues llegué a creer en la mentira de tu amor.Alcé mi copa de vino para brindar por tu muerte,
porque es la única forma que puede mi alma dejar de quererte.
Se tiene que subrayar sin dudar el matiz que le da Javier a tales temas, a tales boleros. No es la interpretación común de un bolero donde —a diferencia de las rancheras— el de la voz culpa y condena del todo a la pareja, es decir, el de la voz es sencillamente una víctima más; la interpretación ranchera de Javier de los boleros, su inefable interpretación, arropa al bolero de un velo que cubre precisamente a la clásica canción ranchera: no hay culpabilidad absoluta y sí un sentimiento más romántico y pasional. Así, Javier alza la copa para brindar por la muerte… pero con su voz y grito brinda vida al sentimiento, al vivaz sentimiento: sin embargo se enamoró, sin embargo seguro es que se volverá a enamorar. Es la única forma.
Por aquí nos vemos y leemos. ¡Qué va!
Deja una respuesta