El porqué Javier Solís
mayo 7, 2007 § Deja un comentario
No cabe duda que solo ellos, los que están inmersos en ese maravilloso mundo de la música, los que viven a través de la música, donde ésta es su fin y medio (su aire), los que la hacen; son ellos, pues, los que mejor pueden expresar con palabras lo que música debiera en todo momento ser.
Además de sus obras con el místico chelo, Mstislav Leopóldovich Rostropóvich (1927-2007) dejó dicho: «En estos tiempos hay demasiado énfasis en la perfección técnica y muy poco en aquello de lo que la música realmente trata: ironía, gozo, sufrimiento, amor».
Javier Solís, selectos lectores, su obra, sus interpetaciones, son ante todo un énfasis en todo ello precisamente: amor, dolor, gozo, sufrimiento, ironía (¡qué va!). Su perfección se fue en ello: en sus interpretaciones de las tantas vidas vertidas en canciones y por él vividas y expresadas por su voz. No había perfección en Javier. Había, vivía, simplemente música.
Por aquí nos vemos y leemos, ¡qué va!
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