El Gualas y el Coque
julio 14, 2009 § Deja un comentario
Ya les digo, selectos lectores, no es fácil esto de estar al pendiente de lo que se hace con, para y/o por la voz de Javier. Esta vez el turno lo tomaron dos viejos conocidos del espectáculo mexicano: Gualberto Castro y Jorge Muñiz. El primero resulta ser primo de Gabriel Siria Levario y el segundo hijo de Marco Antonio Muñiz. Al primero se le conoce por el Gualas y al segundo por el Coque. Aquél es un conocido cantante que como tal ha llevado su carrera artística, amén de sus participaciones como conductor y comediante de TV; el otro es más bien conocido como comediante, imitador y conductor de la TV, y de vez en vez le da por cantar… como ahora en este su más reciente trabajo discográfico: «Serenata Vol.2 Desvelo de Amor».
Resulta que después del, dicen, éxito de «Serenata Vol.1» (así, sin subtítulo), Coque repitió la fórmula (del éxito, naturalmente) y ahora hace dueto con, entre otros, Gualas para entregar su versión de tres clásicos del repertorio javierista, a saber: Sombras, Llorarás, llorarás y Entrega total. Es pues el dueto Gualas-Coque quien da cabida a Solís en este mentado desvelo de amor.
Pues bien, mejor hubiera sido que siguieran dormidos y que, una de dos, prescindieran de la voz de Coque y dejaran (un solito, un solito) al Gualas lidiar con semejantes clásicos, o bien, escogieran otros temas más sencillos para la pobre voz del anfitrión. Querer emular a Solís en aquella su media voz es simplemente tirarse al abismo, cuantimás si, por si fuera poco el pecado, se quieren hacer los mismos cambios que en Javier eran más bien suaves e imperceptibles transiciones. La penitencia resultó de cinco minutos. El Coque no da en ningún momento el ancho y ni con la participación del Gualas se logra un popurrí de aceptables condiciones. Qué diferencia a aquél, por ejemplo, del ínclito Pirulí. Entre Gualas y el Coque no hay comunión alguna, ya no se diga con Solís: ni siquiera entre ellos (incluso parece que el audio de las voces de cada uno se mezcló sin más arte que la tecnología disponible). Luego, de los arreglos musicales, a lo más podemos decir que están a la altura… de un dueto de aficionados, es decir, que suenan a karaoke. Si alguno de ustedes, sufrientes lectores, encuentra algún detalle que aplaudir, adelante, soy todo oídos. (Había, dicho sea, un video de una presentación en vivo, donde sólo cantan Sombras y Entrega total, además de una sesuda justificación para la inclusión del popurrí, i.e., que Gualas es primo de Javier.)
Por aquí nos vemos y leemos. ¡Qué va!
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