¿No tiene una canción arrabalera?
enero 7, 2013 § 2 comentarios
De Ramón Inclán Aguilar se me quedó de inmediato aquella «Señorita» (editada en Mis 30 mejores canciones, Sony 1998), una joyita que se pierde entre tantas otras de Solís. Hace años, 1997, por cierto, Oscar D’Leon la hizo salsa y quedó que qué va, genial. De Solís y de Inclán, decía, se me quedó aquella canción como recién lo hace esta otra: «Tómate una copa».
Oriundo de Mexicali y sonorense por adopción, Inclán es además de compositor, periodista. A la fecha ejerce y da cuenta de su trabajo. Incluso en Youtube, en su propio canal; ahí, en uno de sus videos, es en donde nos cuenta, a 47 años, esta anécdota, llamémosla, javiersolista:
Y aquí la canción e interpretación:
«Tómate una copa» (1965, Ramón Inclán)
Siéntate a mi lado,
mi reciente amiga,
tómate una copa
mientras escuchamos
aquella canción.
Tú no me conoces,
ni yo te conozco;
pero este momento
quiero ser tu amigo
por una ocasión.
Si ves en mis ojos
lágrimas que corren,
no es que esté llorando
es que estoy fumando
y el humo me entró.
Siéntate a mi lado,
tómate una copa
mientras vas secando
el llanto que el humo
en mis ojos dejó.
Lo que tomo de Solís en esta canción en particular es aquello que tanto se le aplaude y reconoce a Frank Sinatra: el fraseo. Solís lo supo tener y hacer. «Tómate una copa», me parece, es una muestra perfecta.
A diferencia de otras canciones como, por ejemplo, «Noche y día» o «Tu mirada», donde Solís con fraseo subraya sobre todo la claridad de su voz, en esta canción de Inclán hay además con la interpretación de Javier una clara recreación de la atmósfera de la composición, es decir, de aquello que la motivó. Solís, pues, canta más bien en un diálogo con aquella muchacha del lugar que se acercó por una copa. Vaya cáliz; música y letra corren cabalmente a cargo de semejante voz y nitidez. ¡Qué va!, acota Javier con toda razón: ni chillidos ni gritos, apenas un furtivo llanto y una sincera invitación. Así de Solís.
Con todo y que se pierde un poco en ese gran disco Payaso (CBS, 1965), «Tómate una copa» es la más conocida de Ramón Inclán en el repertorio javiersolista, y es grabada (mezclada) también con Los Panchos en el respectivo disco junto con la primera voz de entonces (finales de los 60), Enrique Cáceres. El resto de Inclán con Solís es, además de esta y aquella «Señorita», «Decídete» y «Me han contado de ti».
Hay también una copa de Solís que se parece a la de Inclán, y de la que se tiene noticia solo la canción en sí: «Tómate esa copa». Inédita, con trío y también de arrabal, es más sencilla y callejera. Sin duda, es para un amigo y no para alguna reciente amiga. La de Inclán, acá entre nos, es una copa si no dionisiaca, sí más íntima y quizá lírica: Solís sabe la diferencia y en ambas toma lo justo… brindándose mejor con ella.
En esta la primer nota del 2013, desde este rincón, alcemos una copa javiersolista y, sin más, ¡salud!
[…] Dije ya que desde que la escuché la hice de mis favoritas. Si bien con ella no hay el fuego de una Lolita, «Señorita» tiene una entrañable sencillez. En cuatro pasos —que no en tres— hay también un viaje que termina con la lengua tocando los dientes. Solís, por su parte, retoca y lleva de la mano. «Señorita, ¿me permite unas palabras?». […]
[…] No lo creo: tanto ésta como “Virgen de barro” y “Tómate esa copa” (referida en la nota de “Tómate una copa”), resultan únicas para Javier, ¿un cantante en ciernes con canciones exclusivas? Insisto, no lo […]