¿Desde cuándo escribes sobre Javier Solís?

enero 25, 2013 § Deja un comentario

Hace siete años comenzó el intento. Más que escribir, quería hablar de Solís, o mejor dicho: caminar alrededor de su voz y dejar constancia de mis pasos (de mis tropiezos). En aquel enero del 2006 apenas y había un par de páginas dedicadas a Solís en internet. Hoy el número es quizá el mismo pero la calidad, sin duda, es otra. La mejor —nacida meses después de este espacio— es la del javiersolista Jorge L. Cáceres; año con año el javiersolis.net mejora y su creador lo hace una fuente muy segura para ver y oír a Solís. De textos, por otro lado, no había casi nada, apenas un par de notas que, básicamente, recordaban a Javier por algún aniversario luctuoso y lo dibujaban con conocidos trazos biográficos. Los grupos de admiradores compartían, eso sí, sus apuntes y comentarios en el club creado en Yahoo! Groups; aún lo hacen y dejan así constancia de las posibilidades de abordar a Solís. Aquí, hace siete años, quise darme ese chance: bordar por Javier.

Los cómos han sido distintos, desde la reseña de una canción hasta alguna temeraria ficción, pasando por palíndromos y cortinas de humo. Lugares comunes seguramente habrán estado a la orden del día: espero, no obstante, haberlos puesto en orden. Todo para estar alrededor de Javier Solís y no de Gabriel Siria Levario. Su biografía, creo, la he mantenido consciente e inconscientemente al margen. No me han interesado los dimes y diretes de la persona de Solís sino los del personaje. Rescatar el anecdotario javiersolista, meterme tras bambalinas (y no andar hurgando faldas ni pantalones, o trepando árboles genealógicos). Evito, parafraseando al poeta, los líos de masas y misas, y opto por las musas. Por las de Solís, por el intérprete de una pléyade de compositores que, en lo posible, he intentado también aquí darles la mejor cabida.

¿Entender a Javier? Quizá. ¿Pretenderlo? Seguramente. ¿Tenderlo? Sí, eso sobre todo. Esparcir su obra, untar su voz. Bañarme en esas aguas javieristas. Sumergirme, literalmente, en sus interpretaciones. Es la fecha que seguramente apenas y he conseguido el cometido. Me he ayudado de otros, es decir, también he traído aguas y pasiones a este molino, y vaya que la nadada ha resultado. Si bien los comentarios han venido a menos (quiero pensar que la novedad en general de los blogs fue su catalizador), los contados y selectos lectores me han brindado suficiente confianza como para seguir pensando que estas líneas se leen y son de algún interés.

He hablado de líneas: todas lo son por las notas. La voz de Javier se ha escuchado aquí gracias, en gran medida, a mis propios archivos de audio, esto es, que dada la política de Sony Music y la GEMA (la sociedad alemana de derechos de autor), desde Alemania no he podido aprovechar el material audiovisual de YouTube y sus usuarios. Es una lástima (y lastima), ¿qué les hizo Solís? ¿Les gusta cuando calla porque está como ausente?

«Déjame que te hable también con tu silencio», escribió aquél. De mi parte, he procurado hablar claro, sea con lámpara o entre sombras y, ojalá, como anillo al dedo. Simple. De Solís, lo sabemos, tanto su voz como su silencio es de estrella, tan lejanos y sencillos; si está como ausente: unas notas entonces, un qué va que nos baste, y estar alegres, alegres de que no sea cierto.

¡Qué va!

PS. ¿Desde cuándo escuchas a Javier Solís?

Anuncio publicitario

Etiquetado:

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

¿Qué es esto?

Actualmente estás leyendo ¿Desde cuándo escribes sobre Javier Solís? en SOLISMANÍA.

Meta

A %d blogueros les gusta esto: